Llevaba el tatuaje de su nombre en los labios
el olor de su juventud
las manos bañadas en memorias
perros con sarna y ayeres
buscan en un rincón, su consuelo
asesino de amores, de vidas, de sueños
triste vagabundo, exiliado al olvido.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
pus así es: